Saber reaccionar ante las urgencias dentales es muy importante para preservar tu salud bucodental. En verano aumentan las actividades de riesgo y podemos sufrir accidentes que precisen ser tratadas con urgencia.

Para saber reaccionar ante una urgencia dental es esencial conocer qué situaciones pueden solucionarse rápidamente desde casa o cuáles necesitan ser tratadas lo antes posible en una clínica dental.

Considera una situación de emergencia si tienes un dolor muy fuerte que no cesa con el uso de antiinflamatorios o si el daño provocado en tus dientes y encías es muy severo.

A continuación, te expondremos las tres urgencias dentales más comunes que deben tratarse de urgencia por un profesional y qué medidas puedes tomar desde casa para paliar los síntomas y no sufrir mucho dolor hasta ser tratado.

Caries y urgencias dentales

Una caries te puede producir mucho dolor en las muelas, aunque esto siempre dependerá de la profundidad de la misma.

Sabremos que se trata de una caries poco severa si el dolor remite con antiinflamatorios o analgésicos. Aun así, deberás agendar una cita con tu dentista para ponerle tratamiento cuanto antes y la sintomatología no avance hasta convertirse en una caries profunda.

Hasta que acudas al dentista, te recomendamos que no ingieras alimentos muy fríos o calientes, así como dulces o productos muy duros. Para aliviar el dolor, también puedes aplicarte frío en la zona afectada y no dormir sobre el lado de la cara en el que sientes el dolor.

Cuando estamos ante una caries profunda, significa que ésta ha llegado a la pulpa dental, es decir, al nervio, que se encuentra en el interior del diente. Si, además, la caries ha producido una infección, habrá presencia de pus. Las caries dentales muy profundas producen un dolor bastante agudo e insoportable, por lo que deberás acudir a una clínica dental de urgencia para que te solucionen tanto la caries como la infección.

Dolor y sangrado después de un tratamiento dental

Si hace poco te has realizado en clínica un tratamiento dental y comienzas a sentir dolor, hinchazón y sangrado en la zona, es importante tratarlo cuanto antes.

Al terminar un tratamiento odontológico, ya sea una extracción, como una cirugía o la colocación de un implante, el profesional te da una serie de pautas que debes de seguir estrictamente para que la zona se cure bien y no ocurran este tipo de situaciones.

Aun así, es posible que, siguiendo las indicaciones, puedas presentar algún tipo de problema. Si este es tu caso, primero intenta detener el sangrado con una gasa o una compresa limpia presionando sobre la zona afectada. No te enjuagues con agua porque esto frenaría la creación de coágulos, necesaria para detener la hemorragia. Para la hinchazón, aplica hielo en la zona afectada.

Si a pesar de ello sigues sangrando, deberás acudir a un dentista de urgencia para frenar la hemorragia y reducir la hinchazón.

Pérdida o fractura de un diente

Este verano ten cuidado con las zonas resbaladizas de la piscina o con los deportes de riesgo que pueden acabar en golpes o traumatismos dentales.

Una de las urgencias dentales más comunes es la pérdida de un diente o la fractura de una pieza dental. Dependiendo de la gravedad de la situación, trataremos el caso como una urgencia o no.

Por ejemplo, si la fractura ha sido muy pequeña y solo afecta de forma estética a tu sonrisa, te recomendamos que pidas cita con tu clínica dental para solucionar el problema cuanto antes. Pero, no sería necesario acudir a un profesional de urgencia.

Por el contrario, si hemos perdido una pieza dental o la fractura ha sido severa y ha afectado al nervio del diente, acude de emergencia a una clínica dental para solucionar el problema.

Sabemos que es complicado mantener la calma en esos momentos, probablemente estés asustado o te duela mucho la zona afectada. Intenta tranquilizarte y encontrar el diente lo antes posible. Actuar con rapidez y concisión en estos casos es determinante para asegurar la reimplantación de tu diente.

En cuanto hayas encontrado el diente, no toques su raíz ni intentes lavarla. Si el resto del diente está sucio, trata de lavarlo suave y rápidamente con agua. Transpórtalo en tu boca con tu propia saliva o en un vaso de leche, también puedes hacerlo en un pañuelo de papel limpio.

El profesional evaluará el estado de la fractura o del diente perdido, así como tu boca para la reimplantación.

Ya sabes cuáles son las tres urgencias dentales más comunes y cómo debes actuar ante cada una de estas circunstancias.

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